¿Por qué a veces basamos nuestra felicidad en el prójimo? ¿Buscamos su aprobación acaso? ¿Una chica o chico son los que nos dará la felicidad definitiva? ¿Cuál es la garantía? ¿No has sentido que el prójimo que te rodea muy seguro te ama, pero al final ninguno disfruta estar contigo? Considero que la mayoría del mundo se arrepiente de algo a lo largo de su vida, incluso si uno mismo se niega a creerlo. Y eso nos conlleva a que estamos tan cansados de esta vida tan tenue; tan flácida. Nada nos emociona, nada nos hace sentir ser nosotros de nuevo. Nuestra chispa se apagó, y no hay encendedor que la prenda de nuevo. ¿Cuántas veces nos hemos sentido así? Peor aún: ¿hasta cuándo? Thomas nunca comprendió si estar bien contigo mismo significaba sacrificar tu bienestar por alguien. Pero hubo una chica que cambió su vida. Ella fue un antes, pero él jamás pensó que también sería su después. Basado en la historia de un amigo. Rafa, te quiero mucho.