MEJOR ME HUBIERAS DICHO QUE NO

¿Sera costumbre mía preguntarme por que no merezco ser amado o comprendido?
Pues eso me llego a suceder a inicios del ultimo semestre del barchillerato. En donde toda la vida de un adulto mas para la sociedad se fue asomando. Delirios y muchos problemas me esperan por estar curioseando en donde debí detenerme.
Todos merecemos comprensión de una persona. Compresión que pedía a gritos y nadie me escuchaba hasta que conocí a Chris. Mi gran amor, un anhelo que valió la pena esperar.
Asumiendo mi rol como persona dañada emocionalmente siempre busco una cosa por el que sentirme tan miserable y poco digno de ser entendido por alguien.
El nació con muchas cualidades que lo hicieron tan importante para mi. Cada sencilla palabra u expresión hecha y dicha por el hacia que todos mis problemas desaparecieran. Como fue un gran juego tuve que aprender a moverme a su ritmo. Adaptarme a un estilo de vida muy diferente al que yo me llegue a imaginar cuando aun estaba en el closet. Solución siempre hubo y estaba en sus brazos, en sus cálidos y fantásticos besos.