Ella; con un nombre muy poco conocido y de un apellido muy repudiado, Ava Danizo de veinte y nueve años de edad una mujer bastante introvertida, con pocos amigos o mejor dicho ninguno, un hermano gemelo al que quiere mucho, una madre poco amorosa, un padre casi ausente y desinteresado en la crianza de sus hijos gemelos, en fin, una infancia, adolescencia y juventud bastante dura con un pasado bastante cruel, triste y despiadado. Él, con un nombre muy conocido y un apellido muy poderoso que puede hacer temblar a cualquiera, Erick Magnate de treinta y dos años de edad un hombre que le encanta el poder y obtiene lo que quiere contando con el apoyo de sus tres hermanos y con sus amorosos padres manteniendo la empresa billonaria en el centro de Vancouver-Canadá, pero como quien dice; el dinero no lo es todo y en el corazón del Magnate solo habita ese sentimiento de dolor, desprecio y mucha vanidad. - Señorita Danizo le estoy dando la mejor oportunidad para que pague la deuda que tiene con su padre- comenta aquel hombre con una pequeña sonrisa de medio lado mostrando su lado más obvio. - Yo no soy una persona interesada, lo siento... prefiero hacer las cosas bien antes de aceptar este tipo de oferta - contestó de manera segura, mirando directamente a los ojos de aquel hombre despiadado. - Una mujer con una deuda de cien mil dólares debería aceptar esta oferta - me contesta de manera irónica - Danizo esto es de vida o muerte por parte de tu padre. - ¿Cómo sabe de la deuda de mi padre? - replicó con asombro. - Cuando tienes dinero lo sabes todo - me responde con una sonrisa de medio lado - ¿entonces aceptas? - Bien acepto - contestó con pesar y firmando el documento que tenía en el escritorio. Lo peor que me puede pasar lo tiene que saber Erick Magnate.All Rights Reserved
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