Una casa, mejor dicho; una mansión. En el medio de la nada. Dentro de ella vive una familia de ocho hijos, cada uno más raro que el otro. No eran normales, y todos lo sabían. Ninguno de los ocho lo eran. Cada uno era especial. Jadis, era la mayor. Debía cuidar del resto. Cyrus, era el segundo hijo. No cuidaba a nadie, nunca le intereso. Dylan, era el tercero. Cuidaba más de Alaya que al resto. Alya, era la cuarta. Era perfecta; cuidaba de cada uno de sus hermanos. Orión, era el quinto hermano. No hay nada que decir de él. Espiral, era la sexta. Lo intentaba y eso era lo impotante. Zuriel, era el séptimo. El cuidaba de su melliza. Zatanna, era la última hermana. Cuidaba de Zuriel. Cada uno peleaba por algo. Tal vez eran cosas distintas, pero eran hermanos; una familia. Debian cuidarse entre ellos, si no, ¿quié lo haría? "Si los hermanos se pelean, los devoran los de afuera" Que frase tan verdadera. Ojalá los hermanos Clotterbuck la hubieran conocido.All Rights Reserved
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