Por culpa de un reto y un malentendido, Adela se ve obligada a acercarse a Louis, el chico al que no soportaba desde el día en el que le conoció. Pero tal vez él no era como ella pensaba, y tal vez ella no le odiaba tanto como creía. 𝘈 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘰𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰𝘴 𝘴𝘦 𝘢𝘵𝘳𝘢𝘦𝘯, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘭𝘮𝘢𝘴 𝘨𝘦𝘮𝘦𝘭𝘢𝘴.