Mi dulce y tierno amante

¿Qué harías si llegas a tu casa después de un día agotador de trabajo? Probablemente, dormir hasta el día siguiente, eso es lo que nuestra protagonista tenía en mente antes de llegar a la misma pero no tenía en cuenta que su novio se encontraba en el interior de su departamento y con una grata sorpresa.

Cuando volteé en dirección al interruptor de luz, ví a mi muy candente chico usando un velo color rosa translúcido que cubría toda su cara y parte de su cuerpo, medias largas hasta los muslos del mismo color sujetas con un portaligas en forma de corazón, llevaba ropa del mismo material que el velo, era una suave y transparente seda que no dejaba nada a la imaginación, en su cuello llevaba uno de los últimos collares que le regalé con letras grabadas en él junto con la correa que posaba en sus manos.

- Bienvenida a casa, ama. -Saludó ofreciendo la correa.- Estuve esperando tu regreso con ansías.