A veces, las fabulosas y extravagantes vidas que llevan los cantantes solo son una fachada que cubre su realidad. Jary vivió eso. Todos pensaban que ser una idol famosa era fácil, y más cuando era adolescente y rebosaba de energía. Pero PARA NADA resultaba así. Era una tortura tener que fingir estar bien cuando en realidad las fuerzas se le agotaban, todo por los "fans".
Por otro lado, Kim era un chico aparentemente común: con una vida común, un trabajo común, y amigos comunes. Pero lo que lo hacía diferente era su inmenso corazón. Se mataba trabajando para poder ayudar a su hernanita enferma, aunque eso implicara descuidar sus propias necesidades, estabilidad emocional, y no ir a la universalidad.
Cuando solo necesitas un abrazo o tomar un descanso, y la vida no ayuda... Las cosas te empiezan a dar lo mismo.
Pero todo cambió cuando, repentinamente, la mánager de Jary creó el menos esperado "sorteo de amor", y Kim ganó.