Para una adolescente con un profundo vacío, causado por el desinterés y poco afecto por parte de su progenitora restante, es difícil establecer algo firme en su vida de la cual no volveré dependiente. Con alguna excusa por reflejar experiencias del autor, presenta aquellas en un personaje ficticio, Midorya Izuku. El cual, después dos importantes amoríos y la llegada de alguien especial, llegará a la más cruda conclusión.