Felices para siempre

«Tú eres lo que necesito para obtener mi felices para siempre».

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Mamá a menudo me decía que enlistara las cosas que más me gustaban y las que nunca faltaban eran:

1-Los libros.

2-Pasar tiempo con mi familia.

3-Emanuel

Emanuel, mi chico ideal desde que era una niña chimuela de cabello anaranjado. Confieso que me volví un poco obsesiva con él, al punto de espiarlo jugar y planear todo un futuro cuando solo habíamos compartido unas pocas palabras. Así que, cuando su pelota aterrizó en mi cabeza aquel día y me invitó a jugar, no podía con la emoción. Iniciamos con una amistad, que ciertamente nunca fue una, parecía como si ambos ya sabíamos que acabaríamos juntos. La historia ideal.

En los libros, cuando todo va bien es señal de peligro, ¿aplica eso en la vida real? Yo pensaba que no, pero qué equivocada estaba, lo tenía todo. Un trabajo estable, una superhistoria romántica con el amor de mi vida. Todo era perfecto, o bueno, era lo que yo creía, porque la realidad era otra. Mentiras y más mentiras, esas nunca acaban.

En los libros también a pesar de todos los problemas siempre hay un final feliz, yo tendré el mío, ¿verdad? No me quedaré sola y con el corazón roto, ¿verdad? Él luchará por obtener mi perdón, ¿verdad? Obtendré mi felices para siempre. Sé que sí.

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fecha de publicación: 12/11/22