Hermano, ¡Déjame uno!

Jubelian nunca espero tener un hermano menor.
En la novela nunca se mencionó un hermano menor y mucho menos uno que Regis amara sobre su propia hija.

¡Era tan apuesto e inocente! No podía siquiera enojarse o hechar veneno frente a el por miedo a que su hermano dejara de tener esa inocencia que lo caracteriza.

Es que era tan....tan angelical, parecía una fachada pero con todo lo que estaba pasando lo dudaba.

¿Por qué el aprendiz de su padre lo visitaba cada noche?

¿Por qué el "maravilloso" amor que la original jubelian perseguía ahora ni siquiera se fijaba en ella si no en su hermano?

Su hermano, su amado hermano al llorar... ¿Arroja perlas? ¿Es natural o normal?

Jubelian paso de ser la protagonista a ser un personaje secundario y eso, eso no le molestaba.

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- Lanzel, eres el doncel más hermoso que haya conocido en mi vida.

- Gracias Max, tu también eres muy guapo.

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- Por favor, te lo suplico, dame tan solo un poco de tu atención Lanzel.

- Le estoy mirando Sir, lo hago pero no parece ser suficiente para usted.

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- ¡Papi!

- Lanzel, mi amado hijo.