Chanyeol es degradado de su puesto en como fiscal para trabajar en la unidad de Byun BaekHyun, la persona con la que nadie quiere trabajar porque su boca es demasiado sincera y su mente demasiado extraña. ChanYeol descubrirá dos cosasa la vez que trata de resolver el casi más grande de su carrera: la unidad de delitos de Baek también es interesante y BaekHyun es lo mejor que le pudo pasar en la vida, aunque venga pegado a esos feos gatos de plástico coleccionable.