A veces los humanos tenemos la fea costumbre de caer en un profundo hoyo negro, un hoyo oscuro y sombrío que no nos deja ver más allá de nuestras narices. Un hoyo en el que retumba el perturbante sonido de las manecillas de un reloj que te recuerdan que el tiempo se está perdiendo, que a tu alrededor todo sigue girando y que la vida sigue aunque tú no lo hagas con ella. Pero si alzamos nuestra cabeza siempre veremos un rayo de luz blanca que nos ilumina a lo lejos, solo necesitamos querer verla, esa luz se llama "esperanza", e incluso en los momentos más jodidos de nuestra adolescencia ella sigue estando ahí para quien la quiera ver, para quien la necesite. Ese ápice de esperanza lo necesitan nueve preadultos, que han salido heridos de su adolescencia, a causa de sus amigos, familiares, forma de vida e incluso de ellos mismo. Y aprenderán que las heridas pueden convertirse en hermosas cicatrices que serán un importante recuerdo para escribir su propia historia. "Todas tus cicatrices formarán tu propia constelación" --- En pausa por falta de inspiración:(