"¿Vas a seguir mirándome toda la noche?", dijo la bruja, sacando a Kara de su ensoñación con un sobresalto. Llevaban unos instantes en silencio, y ella había caído en un trance que habría jurado que era brujería si no lo supiera. No, este hechizo era por voluntad propia de Kara, embelesada por la piel de alabastro de la mujer y el cabello negro pegado a su rostro. La capa oscura que llevaba era negra como el agua y parecía engullirla, haciéndola parecer casi infantil, jugando a disfrazarse con la ropa de su madre. La idea de una infancia tan normal para la joven bruja hizo que Kara se sobresaltara ligeramente, parpadeando para quitarse la lluvia de sus ojos mientras reprimía un escalofrío. "Porque, ya sabes, si quieres besarme, puedes pedírmelo. El sol se está poniendo y hace frío, y las colinas son aburridas. Así que, por supuesto, sigue adelante". Kara se atragantó con un balbuceo y sintió que su rostro se calentaba de vergüenza, ahuyentando el filo del viento frío. "¡No quiero besarte! Estoy aquí para... matarte". --- [Traducción] Autora original: lostariels Esta historia NO ES MIA. Los créditos van para la autora, cuya obra original está publicada en Ao3, lostariels.