Yo soy terca, obstinada, independiente, arriesgada, odio que me digan que hacer, soy dueña de una pequeña tienda de moda en mi pequeña ciudad, pero nadie lo sabe porque lamentablemente mi familia y el pueblo donde vivo aún están en el siglo pasado; aquí no es bien visto que la mujer se valga por sí misma, si no estás casada a los veinte años o comprometida significa que tienes un gran problema y te quedarás soltera para toda la vida; absurdo, pero así es, por lo tanto, me toca ser sumisa, callada, obediente y tranquila en mi casa y en la sociedad. Si vieran todo lo que tengo que soportar, pero lo más absurdo de todo es que mi hermana es peor que yo y aun así en ella está bien y en mí está mal, porque soy la que debe dar el ejemplo; ahora se les ocurrió la brillante idea de casar a mi hermana antes que termine el año, con un hombre rico e influyente, como si nos hiciera falta el dinero, pero no quieren que el alma indomable de mi hermana haga un desastre, y adivinen quién es la elegida para buscarle el hombre correcto ¡Yo! Según mi madre y mi madrina es porque soy la que mejor criterio tiene y fui criada para ser la mejor esposa de un hombre.
El problema es que mi hermana es voluntariosa y no me aprecia mucho que digamos, ella siempre ha hecho lo que quiere nadie va a cambiar eso, sin embargo, ha puesto sus ojos en el nieto del hombre más rico del pueblo que recién ha llegado al país, dicen que es guapo, obstinado, arrogante, con una mirada que enamora, pero que da miedo y se cree
el dueño del mundo, las malas lenguas dicen que vino buscando un viejo amor que conoció fuera de la ciudad, me preguntó ¿quién en su sano juicio puede estar con un hombre que se cree el dueño del mundo?, Al parecer mi hermana; su abuelo está muy feliz con ese compromiso al igual que mi familia, así que no sé qué tengo que ver yo en todo esto.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.