─Por favor, Hillis. Por favor muere en lugar de Gabrielle.
Ricardo, mi siempre noble hermano, inclinó su cabeza por primera vez, suplicando.
«Morir por nuestra hermanastra que no está relacionada con nosotros ni con una gota de sangre...»
─Esta es la primera y última vez que te preguntaré esto.
Siempre me sentí miserable, y esta vez no fue la excepción.
El día de mi muerte, era la séptima traición, pero estaba completamente libre de remordimientos.
─Me alegro de que seas una basura de ser humano hasta el final.
«Tu amor, ya ni siquiera me lo des. Esta vez es mi turno de abandonarlos primero.»
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?