Un niño sin nombre el cual fue vendido por sus padres por un poco de dinero, desde ese momento la vida del chico no fue más que un infierno. Pasaba frio, apenas y le daban comida para que siguiera sobreviviendo, si lloraba era golpeado por lo que lentamente perdió la capacidad de llorar. Cuando cumplió los cinco años fue obligado a realizar entrenamiento únicamente para matar junto a otros niños que habían sido llevados ahí, entrenaron con pedazos de madera que simulaban ser espadas, pero que no quitaban el hecho de que si fueras golpeados por estas sentirías dolor. Harto de esto, el niño trato de escapar muchas veces, y en cada una de ellas fue detenido y llevado a un lugar para ser golpeado brutalmente. Hasta que un día el lugar fue invadido por personas desconocidas quienes lucharon contra los encapuchados y vencieron, así siendo liberados él y otros niños. Luego de eso, fueron llevados a diferentes orfanatos y otros lugares donde pudieran vivir. No conforme con vivir de esa manera, el chico decide salir y buscar más comida para sobrevivir. Un dia de esos, mientras robaba frutas de mercaderes es atrapado y golpeado por estos mismos hasta que una chica gato interviene y lo salva.