El cazador.
Aileen Georgiou vivía en una muy fea pesadilla.. sus ojos solo captaban oscuridad y su cuerpo unas frías cadenas que la amarraban a un espantoso sótano.
Sus fosas nasales solo olían a.. «acónito» ese olor que cada vez se hacía más fuerte..o solo ella lo sentía.
estaba decidida a luchar solo por Jenna, una preciosa niña de cabello oscuro con unos ojos hermosos de color verde..como una esmeralda, unos iguales a los de..«su padre»
Cuando Aileen este al borde de rendirse dejándose..llevar por aquel profundo olor a Acónito.
un olor peculiar pero tan adictivo para Aileen..llegué a sus fosas nasales.. reconociendo en seguida a aquella sombra. «un Argent»
unas manos la tomaron con suma delicadeza.. cómo si de una princesa se tratara
ella al sentir ese olor cerro sus ojos disfrutando sintiendo una corriente eléctrica pero.. no era un olor normal, era un olor que le atraía mucho..no como los otros olores si no que.. algo diferente había en aquel Argent
-Aileen.. -murmuró aquel hombre.-
Su voz sonó tan suave y con un hilo..cómo si quisiera llorar, entonces Aileen abrió levemente sus ojos encontrándose con un par de ojos azules como un diamante pero había una combinación con un verde ..
-Argent..-, dijo Aileen con un tono suave debido a su garganta que estaba completamente seca-
y como si de un romance se tratara, Aileen al sentir la cercanía de aquel Argent se sintió protegida y pudo cerrar sus ojos en paz dejándose llevar por aquel rico olor que inundaba sus fosas nasales