El día estaba tan tranquilo para el almirante de flota, hasta que de la nada despierta en un lugar desconocido, con muchas personas, pero lo que le dio un enorme dolor de cabeza fue ver a un supuesto muerto hablando y carcajeándose libremente, lo peor ¡¿eso no es lo peor?!, lastimosamente esta encerrado en un lugar donde tiene que ver la vida de la siguiente tripulación del nuevo Rey pirata, ¡pero esto se está saliendo de control!. ¡Las personas están empezando a dudar del gobierno!, malditos Mugiwaras, malditos D, que tripulación tan problemática. ───necesito jubilarme. ⌕֠֠֠֠ ִֶָLos personajes no me pertenecen, son propiedad de Eiichiro Oda.