
Tras romper con Jungkook por la amenaza del Sr. Jeon y marcharse de Seúl, Jimin regresó a su país natal unos meses después, sin imaginar jamás que el dueño de la empresa con la que haría negocios sería su gran e inolvidable amor, Jungkook. Y ahora se miraban fijamente a los ojos, conmocionados por la idea de que, tras la ruptura, no volverían a verse.All Rights Reserved