Cristian Romero no quería aceptar los sentimientos encontrados hacia su compañero de equipo, siquiera sabía cómo interpretar lo que sentía y lo que le pasaba al tenerlo cerca o escuchar su voz. Son Heungmin no quería enredarse en relaciones ni nada que lo distrajera de su principal objetivo como jugador, sin embargo, cierto argentino causaba estragos en todo su ser simplemente existiendo. Tal vez ambos estaban perdidos; condenados a un amor imposible.