Después de tantos vaivenes a lo largo de su vida, entregarse en alma y cuerpo a otra persona siempre pareció una utopía que Carola no estaba dispuesta a vivir, hasta que conoció a Felipe y sus deseos más profundos dieron un giro de 180°. ¿Estaba dispuesta a poner en juego su corazón? ¿Era capaz de soltar y echarse a andar?