No es malo querer vivir en un mundo diferente, donde puedas ser como quieres sin que alguien te juzgue, suena algo cliché, algo que todos quieren pero nadie logra.
O al menos la mayoría nunca logró por miedo.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.