11 Partes Concluida Contenido adultoQingyi siente un nudo en el pecho cada vez que Wise pasa por su lado, un calor que no puede nombrar y que se enreda con el cansancio de sus días interminables. El trabajo la consume, un reloj implacable que no le da espacio para respirar, mucho menos para descifrar esa chispa que él despierta en ella. Hay algo en su voz tranquila, en la forma en que sus ojos se detienen un segundo de más al mirarla, que la desarma. Pero no hay tiempo para eso, no con las responsabilidades apilándose como sombras que la persiguen.
Sin embargo, en medio de esa rutina agotadora, algo extraño comienza a crecer dentro de ella. No es solo agotamiento ni deseo reprimido; es como si cada tarea pendiente, cada palabra no dicha, alimentara una semilla que late en silencio. A veces, cuando está sola, siente un cosquilleo bajo la piel, una presión que no explica, como si algo vivo estuviera tejiéndose en su interior.
El aire entre ellos vibra con promesas rotas y posibilidades que el trabajo ahoga, pero esa cosa dentro de Qingyi no se detiene. Crece, se retuerce, y aunque ella no lo sabe aún, está a punto de cambiarlo todo.