Sueño de los Eternos había recuperado dos de sus bártulos. Estaba tan cerca de recuperar su poder y volver a sentirse completo que no dudo en adentrarse al propio Inferno para recuperar su ultimo objeto, su yelmo. Había oído que no estaba en manos de un demonio cualquiera por lo que su curiosidad le hacía cosquillas en su nuca al pensar de quien podría tratarse. Se enfrentó a Lucifer exigiendo su yelmo pero en lugar de encontrar algún demonio de alto rango la encontró a ella, una mujer blanca como las estrellas, de prendas oscuras y mirada triste. -Por favor, Sueño de los Eternos, a cambio de tu yelmo haz que tus pesadillas dejen de atormentarme de una vez por todas.-Suplico la extraña mujer. -¿Qué podría atormentar a un demonio como tú? .-Pregunto el eterno. Ella no hablo, solo había tristeza en su mirada, una tristeza que para Morfeo se le hacía conocida. Accedió pensando que sería la ultima vez que se viera con ella mujer sin saber que sus destinos estaban mas entrelazados de lo que jamás hubiera podido imaginar. Portada realizada por QuarzoPastel.
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