"Vivimos en un mundo que cambia constantemente , nosotros debemos cambiar con el si queremos ser los más fuertes" Esas palabras están curtidas en las mentes jóvenes de Andromeda , atormentadas por el hostil y desesperado ambiente de "la gran guerra" y las guerras menores. Eran tiempos duros, los regímenes establecidos en la nueva era sólo tenían un objetivo : Cumplir la profecía arcana para conseguir salvarse ellos mismos. Dicha profecía salió de la dulce boca de un profeta cuyo nombre al igual que muchos quedaron sepultados en las arenas del tiempo y el olvido , que con la bendición de la ahora difunta diosa de los miles nombres dictó : "Bienaventurada la corona que bajo su capa y espada tenga a la princesa de la primavera , pues luego de la resurrección de la noble doncella como viña madura renacerá la tierra fértil bajo la sangre del cándido cordero carmesí mártir del eclipse dorado" Tras la repentina desaparición del profeta las cosas se vieron inconclusas, donde lo único claro entre toda la bruma era la reencarnación de la primavera : Bahar , la clave para acabar con la maldición dorada. Maldiciones , profecías, romance y guerras , ¿Que nos depara el destino?
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