En la vida debe existir un equilibrio. Es por eso que tenemos días buenos y días malos, al igual que pasa con las rachas. Tras una mala racha, empiezo a ver la luz al salir del túnel. Vuelvo a reír, a disfrutar. Vuelvo a brillar. Pero este proceso no es tan fácil como parece. En él, he perdido muchas cosas y a cambio he aprendido muchas otras. Por esto, hoy decido contarte todo lo que nunca solté.
23 parts