¿Sabes cuando todo cambia? No es un momento exacto, todo pasa de forma imperceptible; apenas nos damos cuenta, pero pasa, existe ese punto, el momento en el que todo hace un pequeño clic y las cosas empiezan a ser diferentes, solo que no nos damos cuenta.
El problema es que al final del día no puedes evitar preguntarte si la qué has cambiado eres tú o las personas a tu alrededor; y, notas que cada momento nos cambia, cada segundo forma un detalle de lo que somos y, si es para bien o mal, no hay forma de evitarlo. Y, JODER, yo realmente lo quería todo de él, principalmente lo malo, todos sus detalles, todas sus lágrimas y groserías, me gustaba que no le importase el mundo una mierda, y, que no estuviese dispuesto a ser bueno por mí . Porque a decir verdad: ¿ Qué más da?, el bien y el mal están realmente sobrevalorados.