Dear sons | Tokyo revengers
  • Membaca 8,500
  • Suara 1,134
  • Bagian 8
  • Membaca 8,500
  • Suara 1,134
  • Bagian 8
Sedang dalam proses, Awal publikasi Des 07, 2022
❝...𝘖𝘩 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘯𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘷𝘢 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘥𝘢ñ𝘰, 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘷𝘰𝘺 𝘢 𝘥𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘮𝘪 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘯𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘮𝘦 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘵ú..., 𝘛𝘶 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘯𝘰 𝘴𝘦𝘳á 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘭𝘢 𝘮í𝘢, 𝘷𝘢𝘴 𝘢 𝘤𝘳𝘦𝘤𝘦𝘳 𝘺 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘶𝘯𝘢 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢, 𝘷𝘰𝘺 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳, 𝘢𝘴í 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘶é𝘳𝘮𝘦𝘵𝘦, 𝘤𝘢𝘳𝘪ñ𝘰, 𝘥𝘶é𝘳𝘮𝘦𝘵𝘦, 𝘺𝘰 𝘵𝘦 𝘮𝘦𝘤𝘦𝘳é, 𝘥𝘶é𝘳𝘮𝘦𝘵𝘦, 𝘤𝘢𝘳𝘪ñ𝘰, 𝘯𝘰 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘦𝘴, 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘵𝘦 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦...❞

En un pestañeo ya no estaba es su cuerpo, a partir de ese momento estaba en el cuerpo de Karen Kurokawa, la madre de Emma Sano e Izana Kurokawa...

Tokyo revengers fanfic
sano family

Inicio:10/12/2022
Seluruh Hak Cipta Dilindungi Undang-Undang
Daftar untuk menambahkan Dear sons | Tokyo revengers ke perpustakaan Anda dan menerima pembaruan
atau
#37karen
Panduan Muatan
anda mungkin juga menyukai
anda mungkin juga menyukai
Slide 1 of 10
Bajo tu Dominio  cover
relatos eroticos cover
⸺ 𝗖𝗟𝗜𝗖𝗛𝗘   |  MILKLOVE  cover
One-shots Peter Parker - Irondad cover
Possessive cover
MIA // Freenbecky(G!P) cover
One Shot (En Edición) cover
EL IMPERIO DEL DRAGÓN [BORRADOR] cover
𝐋𝐨𝐬 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐉𝐞𝐨𝐧  ‧͙⁺˚𝑘𝑜𝑜𝑘𝑣˚⁺‧͙ cover
Peligrosa atracción  cover

Bajo tu Dominio

83 Bagian Sedang dalam proses

No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo. La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo. Me obsesioné. Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar. Anastasia no lo sabía, pero ya era mía. Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.