Un virus alienigena falso, un semi dios con una trompeta, y muchos paralelismos que van a doler. Karmaland se estabiliza en sus últimos momentos con la tensión entre Luzu y Quackity disuelta; ahora, un risueño Luzuvlogs se pregunta porque todos lo odian sin razón, y Quackity nuevamente, no se permite confiar en nadie, aunque ese señor emo sea tan insistente, algo en su corazón resiente a todos y todos. Había algo que los impulsaba, algo que les daba todo ese fuego que es la vida... o quizás alguien. Que sí, que sí, cero por ciento de probabilidades y cien por ciento de fe.