Cada uno de nosotros reacciona de distinta manera a los estímulos que nos brinda el mundo. Cada persona tiene emociones diferentes, lo que puede ser el fin del mundo para uno puede ser el inicio de algo mejor para otro. Eso es lo que está aprendiendo Alexa, que el Vivir es un arte creado a diario y espontáneamente, todo tiene un por qué aunque no lo veamos al instante. Vivir no trae manuales ni tutoriales, somos los mejores autores que ella puede tener, solo nosotros somos nuestros responsables y nuestros creadores de milagros.