-Necesito que te largues de aquí -habla mirándome con tanto desprecio que hace que mi corazón se contraiga de dolor-. Eres simplemente una sustituta y lo sabías. La miro de pies a cabeza. No niego que me gustaría golpearla por ser una maldita bruja. -Maldita escoria, tienes lo que querías. Espero que seas feliz -murmuro con sarcasmo. -Lo seré -se mofa en mi rostro-. Ahora vete, simplemente no tolero verte. Le lanzo una mirada filosa. Desgraciadamente, mi hermana gemela es una completa bruja. -Todo en esta vida se paga, Pamela. Eso tenlo muy presente. Mi tía entra a la habitación y le ordena a los guardaespaldas que me saquen de allí. Ellos lo hacen sin ningún tipo de consideración. Hace algo de frío y estoy descalza. Camino como un zombi por los pasillos, abrazándome a mí misma mientras las lágrimas no tardan en salir. Lo perdí todo: la familia que tenía, los amigos que hice. Yo solo era la sustituta de mi hermana, y ahora ella ha regresado, dispuesta a tomar su lugar.Все права защищены