Jamás pensé que eso acabaría sucediendo. Jamás pude si quiera pensar en ello. Acababa de empezar a trabajar en una clínica psiquiátrica, donde dementes y más, están internados en el. Pero, nunca pensé, que alguien como él, como James, pudiera aparecer en mi vida. Jamás pensé, que pudiera enamorarme de James. Lo peor de todo, que hasta un larguísimo tiempo, no sabía lo mucho que amaba cada parte de James. También tarde en darme cuenta, que él no era como yo creía, un hombre tranquilo que fue internado en la clínica injustamente, no. James era y es peligroso, temido por todos. Bueno, no por todos. Jamás consiguió hacerme temblar por miedo. No por miedo...
ADVERTENCIA: Está historia contiene lenguaje fuerte y escenas de violencia; así como contenido sexual explícito.
No estoy a favor de ningun tipo de violencia ni tampoco las promuevo. Simplemente, es ficción creada por mi.
¿No te pasó algo como que de pronto te vuelves un cantante famoso, ganas incontables premios, tienes muchos amigos y luego caes en lo más profundo de la soledad donde ya nadie te soporta y lo único que quieres es volver a tu pueblo con tus gallinas y progenitores alejado de todo lo que pueda volver a provocarte una adicción al egocentrismo y la fama en sí? ¿No?
Oh, qué incómodo.
Déjame contarte una historia.
Dicen por ahí que Julien Garnier en realidad se llama Nick Bucket, que solía vivir en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad, que era el mejor adiestrador de gallinas de Glasswood (en realidad eso solo lo decía él), y que, de noche junto a las estrellas y la melodía de la noche, aprendió a tocar la guitarra.
Hubo un momento donde la serotonina aún habitaba de manera abundante en su cuerpo y la definición de caos era felicidad para él.
Si quieres puedo contarte, no prometo un cuento de hadas, pero sé algunos chistes.
Venga, vamos. Será divertido... ¡Es un musical!
¿Empezamos?
Pues... Luces, música y acción.