Me engañaron. Me encerraron. Nos drogaron. Y ahora somos ratas de laboratorio. Esta universidad no es lo que aparenta. Nada más llegar nos drogaron y empezaron a experimentar con mi cuerpo. Nos hacen luchar y nos dan descargas eléctricas si nos imponemos a hacer algo que ellos quieren. Cada día caigo inconsciente. Y lo único bueno que me ha pasado aquí es conocerla a ella, pero ver que ella sufre también por el dolor me mata. Y solo te pido... que me saques de aquí.