Cadaverina

**Ca-da-ve-ri-na.**
¿Alguna vez has escuchado esa palabra?
Si no, te lo digo yo: la cadaverina es una molécula nacida de la descomposición de los cuerpos.
Un químico que liberan los cadáveres... esos cuerpos que ya no están vivos...

Me llamo Ángela.
Y ya no estoy viva.

¿Quieres saber por qué lo digo?
Sí, morí en un accidente de carro. Pero lo que realmente me mató... no fue el golpe.
Fue él.
Ese hombre que, como un depredador, llevaba tiempo acosándome.
Él se llevó mi corazón. Literalmente.
Lo arrancó y lo escondió en algún rincón del mundo, como si pudiera evitar que descansara.

Lo escucho latir en la distancia.
Pero cada vez que lo busco, se desvanece, se escurre, se burla.
No puedo morir del todo hasta encontrarlo.

Entonces apareció Azrael.
Un chico extraño, como salido de un sueño quebrado.
También busca la verdad. Su padre fue llevado por unos hombres, tragado por una sombra.
Y al parecer... yo soy la única que puede ayudarlo a liberarlo.

Él dice que soy su ángel. Que llegué para salvarlo.
No sé si lo soy.
Pero acepté el trato:
Si lo ayudo a rescatar a su padre... él me ayudará a encontrar mi corazón.
Y solo entonces, podré morir en paz.