En las profundidades del océano, la diosa Anfitrite, esposa del temible Poseidón, despierta de un sueño milenario. Kannon, ex dragón del mar, le había otorgado años atrás de la guerra contra Poseidón el cuerpo de la hija mayor de los Kido como recipiente, un ser humano cuyo destino está entrelazado con los misterios del mar. Pero el nombre de ese recipiente permanece en la penumbra, como las corrientes submarinas que ocultan sus secretos.
El recipiente, movida por la necesidad de cobrar lo que le hicieron mientras estaba en el santuario de Palas Atena, decide tomar medidas drásticas. Secuestra a Atena, la protectora de la Tierra, y la lleva a su propio Santuario Submarino.
Anfititre escogió un corazón dolido por la traición como su recipiente, los sentimientos de rencor y tristeza combinados con el cosmos celestial de la diosa probaran ser fatales para los santos, en especial hacia los que alguna vez llamo hermanos.
Los hermanos Kido toman bando, o deciden ir en nombre de Atena, Diosa de la sabiduría, o deciden en nombre de Anfititre, diosa movida por dolor y venganza.