Angeline Wood, creación de los Dioses del Olimpo, bendecida con el don de cada uno. Desde la belleza de Afrodita hasta el carácter de Ares. Todo lo que la hija de los dioses necesitaba para sobrevivir en el mundo de los mortales y excluidos. La academia Nevermore era su segundo hogar, aunque la chica prefería pasar tiempo con aquella rubia mitad lobo y el interés amoroso de esta, el cuál era una gorgona. Cosa que la hizo recibir muchas advertencias de su madre Atenea. Xavier Thorpe era el mejor amigo del chico gorgona, y se había convertido en amigo de Angeline, aunque este quisiera ser algo más que eso. Pues con el paso del tiempo no solo se enamoró de la belleza fisíca de la diosa, si no que también de su inteligencia y forma de ser, era todo lo que él buscaba. Pero parecía que él no era lo que ella buscaba. -Deberías intentarlo, es buen chico y te cuidaría mucho. -Es cierto, su rómantica tensión me causa naúseas y ganas de sacarme lo ojos con las coloridas garras de Enid. -No lo sé, no quiero torturarme con la idea de que le gusto, pero en realidad no sea así. -La tortura es la parte divertida del cuento.