Si mi vida daría esa clase de giros de más de 180° la diferencia es que yo... ¿Yo? ¿Enamorarme de mi jefe? Quien lo diría. El amor y el muro que nos separa no es nada equiparado ante nosotros. Si sólo con verlo quiero gritarlo muy fuerte este enorme sentimiento. El remolino de amor, las mariposas brotando, el momento feliz y también, el fruto de un amor...