El Misterio Número Uno

Alex Fox, diferente al resto del mundo, de su familia, de su mejor amigo, con su nombre ¿Por qué demonios le habían puesto nombre de chico? Dejando eso a un lado, con sus pensamientos, emociones, habilidades...

En una sola tarde fue capaz de ver delante de sus ojos todo lo que le esperaba por recorrer, y una serie de preguntas empezaron a surgir.

¿Cómo encontrar a 7 personas aparentemente lejanas en un pueblo con más de cien mil habitantes?

O peor aun ¿Cuando que estás personas fueran jóvenes les pareció una buena idea?

Tantas responsabilidades.

Tantos encargos.

Tanto poder.

Dados a un grupo pequeño de individuos, con millones de capacidades pero llenos de humanidad.

Con sentimientos por vivir, escenas de su juventud que explorar, tantas cosas por hacer.

Pero el hecho de que la vida los haya puesto en este trabajo no quiere decir que estén más capacitados, o sean más maduros, el hecho está en que deben cambiar su manera de pensar por qué no solo el pueblo, no solo el estado, o el país, todo el mundo está en sus manos.

Corren peligro, están salvando sus propios pellejos y un intento de hacer algo por la humanidad, aunque no les importe tanto como ellos mismos.

A esto se enfrenta Alex, y a estos se enfrentan quienes sean ellos.

No sé sabe aún su ubicación, nombre, o indicio de su paradero.

Pero algo si está claro.

«Ellos» Tienen un nombre.

Los llaman misterios