Hay grietas llenas de dolor y de misterios; ahí es donde nacen las dos agencias cuya rivalidad es tan grande que su objetivo es olvidado.
Tamara sabe perfectamente cómo controlar su doble vida como una agente y una adolescente: tiene amigos, parece estar acogiéndose en su nuevo hogar con los demás agentes, ha creado una impenetrable capa que nadie es capaz de siquiera ver, y ha llegado a acostumbrarse a no saber nada sobre su pasado o sus padres, y al hecho de que alrededor de mil personas desean su muerte.
Todo se derrumba cuando es trasladada a una pequeña isla en medio de la nada, con diferente lenguaje y una casa de tres habitantes con diferentes costumbres, tan misteriosos con su forma de querer, como traicioneros.
Conoce a Tomás, un arrogante y encantador estudiante de su nueva escuela. Él, como todos los demás, incluyéndose a sí misma, que no le ha dicho que dentro de pocos meses tendrá que luchar contra alguien para definir su nivel definitivo en la agencia, jugando con su propia vida y el balance del gobierno, tiene sus propios secretos. Cuando él comience a recobrar sentido en su realidad, ¿seguirá la única regla?: ningún trato definitivo con el mundo exterior.
Todo se desazoga dentro de ella con caricias, sonrisas, nombres, misterios y verdades. La barrera comienza a caer. Le certidumbre de la existencia de la agencia se derrumba junto a los personajes menos inesperados que conforman su vida.
La pregunta es, cuando llegue el momento de ir a la misión, que la llevará al cielo, al limbo o al infierno, ¿será capaz de guardar todos sus sentimientos y afrontar las verdades de su existencia y del pasado que tanto ha buscado, sólo para sobrevivir?
Érase una vez un grupo de personas que se permitieron querer, una chica que le sonreía al cielo, un chico que pintaba las estrellas con sus sonrisas, todos tan inocentes que no fueron capaces de saber que estaban volando hasta que cayeron al suelo.
Tras años construyendo una relación sólida con Victoria, Samantha Thornton parece haber encontrado una estabilidad emocional que creía imposible. Juntas, han formado una familia y superado obstáculos que pondrían a prueba a cualquiera. Sin embargo, bajo la superficie de esa aparente armonía, comienzan a emerger las fisuras: secretos, sacrificios y la imposibilidad de amar libremente comienzan a pesar más que el cariño que las une.
Cuando tres accionistas de Empire amenazan con destruir la carrera de Victoria, Samantha decide sacrificarlo todo para protegerla, incluso a costa de su propio sufrimiento. Pero mientras lucha por salvar lo que queda de su relación, una presencia silenciosa pero constante vuelve a ocupar su corazón: Sophie, su mejor amiga, su refugio y quizás... algo más.
En esta etapa, Samantha se enfrenta a decisiones que cambiarán su vida para siempre: ¿Aferrarse a un amor que le exige esconderse? ¿O rendirse a una conexión que, sin buscarlo, se ha vuelto imposible de ignorar?
La segunda parte de esta historia es un viaje íntimo por las grietas del amor, el poder de la lealtad y la fuerza inevitable del destino.
Importante: Para leer este libro, te recomiendo leer la primera parte Los tres amores. Pues allí se desarrolla toda la relación de Samantha y Victoria.