[PAUSADA POR CORRECCIÓN] ••• Victoria es una chica muy estudiosa, con buenas calificaciones, alguien a quien le dirían todo el tiempo que es un ejemplo a seguir. De todas formas, ella no quieren que la vean así. No quieren que la vean como una persona obsesionada con lo que hace solo por destacarse en algo, porque para eso ya tiene la pintura. Pero, ese no es el punto, el punto es que se enamoró. Ella bien sabe que enamorarse y más de un chico que va en contra de las reglas que se le establecen, es una muy mala idea. Lo odia. Y cuando digo que lo odia, literal lo odia, porque para nada le agrada que el llegar tarde a clases, meterse en peleas, copiar la tarea, no hablarte pero mirarte como si fuera la última vez que lo hará y que no sea claro con sus palabras, le parezca llamativo. En definitiva, es una distracción. ¿Cómo sabía que eso la llevaría a su perdición? ¿Cómo sabía que eso la llevaría a poner su mundo de cabezas? Bueno, es más que evidente que no tiene experiencia en eso y que intentarlo sería perderlo todo. ¿Se puede odiar a alguien a quien amas? De hecho, aquí se manifiesta que está en total desacuerdo con llevar su tipo de vida, porque sabe que él puede romper con su rutina, sacarla de su zona de confort, mostrarle como es el mundo cuando no está sumergida en una cantidad de papeles hasta la una de la madrugada y sobre todo cuan bien se siente divertirse como si fuera la primera vez.