Destinada a amarla con cada parte de ella a pesar de las circunstancias. Protegerla de todo, incluso de ella misma al tiempo que se propone a amarla. Lena se ve obligada a casarse para evitar una guerra qué probablemente acabaría con toda su familia y su clan muertos. Lo que no esperaba era sentirse enamorada de aquella persona a la que culpaba por quitarle la oportunidad de hacer su vida con quien ella decidiera. Pero Kara lo tiene claro, Lena es suya, siempre lo fue y si para asegurarse de ello tiene que obligar a Lena entonces lo hará, no habrá nadie qué le impida amar a su Luna.