"No era el primer ni el último caso que el detective Jack Johnson afrontaba. Tampoco se haría famoso por él, ni se vería herido de gravedad, ni ocurriría aquella fría tarde del 16 de enero de 1892 nada particularmente especial para todo aquel que lo viera desde una perspectiva externa. Claro que, desde dentro, todos los testigos supieron que aquello marcaría un antes y un después en sus vidas". Con estas palabras empieza la primera aventura por escrito de un detective bajito, amante de los dulces y un poco amargado a veces, pero sobre todo, justo y valiente. Un relato corto lleno de acción, que no te dejará parar de leer desde el principio hasta la última frase.