Hay romances a primera vista, de verano, dañinos, prohibidos, platónicos, eternos... Hay romances que son y romances que no pueden ser. Y los hay que cuentan con una parte de todos los anteriores, los que empiezan por causas radicales y florecen como el mayor y verdadero amor. Los que, aun teniendo todo en contra, luchan por superar las barreras y trabas. (Adaptación gip)