CAPÍTULO 1 Llegue cansada a casa. Un día de los más duro en el trabajo. Me senté en el sillón todavía con el abrigo puesto, el bolso en la parte interna del codo y las llaves en la mano izquierda. Me pregunte si era era la vida que quería. Mi jefe era un gilipollas desconsiderado que lo único que hacia era pasearse por la oficina, supervisando cada trazo que realizábamos con el lápiz. Tras unos minutos pensando, me levante. Decidí ponerme cómoda. No, no era la vida que me planteè en el pasado. Yo quería una vida llena de lujos y habitaciones de hoteles caros, en fin... Me acorde de que tenía que terminar unos bocetos de nuestra nueva colección. Había dibujado un vestido azul cían, con pedrería en el cinturón azul eléctrico, lo dibuje largo, muy largo. Lo terminé tras dibujar algunos complementos en el, pero no me convencía, así que arranque la hoja furiosa y la hice pedacitos. No me acuerdo de nada mas. Me desperté, con la cabeza apoyada en la pequeña y baja mesa del centro del salón. Me di cuenta de que no había terminado el boceto, pero me dio igual.©