Por favor, no me toques | Soukoku

Chuuya es un ángel que poseé una increíble belleza, misma que hizo que todos lo tocarán. También fue adorado por aquellos que lo observaron pero, es un ángel totalmente diferente al que la humanidad esperaba. Es el tipo de ángel el cuál al ser tocado no proporciona abundancia como todos creían sino que, por otro lado, al ser tocado por un mortal puede reducir los años de vida del mismo. Esto hizo que ganará el miedo y el desprecio de personas ignorantes y egoístas que solo buscan en él un beneficio propio y al no encontrarlo simplemente lo desecharon, cuando ni siquiera preguntaron si podían tocarlo. Además de que también lo apodaron cómo: "el ángel de la muerte".

Creyó que su destino estaba sellado por la eterna soledad, que solo podría ser temido y repudiado por la humanidad. Eso hasta que un día se encontró con un chico un tanto peculiar el cual además de tener una personalidad molesta, se atrevió a tocarlo.
Sin miedo, sin desprecio, sin ningún sentimiento malo de por medio, solo... lo tocó, pero aquel chico lo que deseaba era a la misma muerte, esa a la que todos temen y todos tratan de evitar a toda costa. El chico anhelaba una muerte sin dolor, así que, "¿Qué puede ser más perfecto que un ángel te arrebaté la vida y sin dolor alguno?" Pensó.

Una persona que desea morir de forma hermosa, en manos de un ser hermoso y un ángel que añora la compañía y que no lo traten como un mounstro, parece ser un dúo perfecto.
O al menos eso pensó aquel suicida enamorado de la muerte.