Amber Gilson, con sus 19 años, se mostraba a simple vista como una adolescente rebelde. Su actitud desafiantemente desinteresada y su sonrisa siempre un poco irónica hacían que fuera difícil no notar su presencia. Su cabello castaño ondulado caía de manera desordenada sobre sus hombros, como si no le importara lo más mínimo mantenerlo en su lugar. Su mirada, viva y curiosa, reflejaba una mezcla de juventud inexperta y una mente inquieta que no podía dejar de cuestionar el mundo que la rodeaba.
Evan Collins, por otro lado, era el reflejo de un hombre joven que sabía lo que quería y no temía hacer que los demás lo supieran. A sus 26 años, su aire de control y seguridad en sí mismo era casi palpable, marcando su presencia con una sutileza dominante. Su cabello oscuro estaba perfectamente peinado aunque a veces revuelto, y su rostro, afilado y serio, no dejaba espacio para dudas sobre su naturaleza: exigente, enigmático y calculador. Los ojos de Evan, intensos y penetrantes, parecían escudriñar a cada persona que se cruzaba en su camino, evaluándola sin esfuerzo, como si pudieran leer el alma con solo un vistazo.
La dinámica entre Amber y Evan era compleja, un tira y afloja de deseos y resistencias. Ella, desafiando las expectativas, y él, siempre dispuesto a imponer su dominio, en una danza que se tejía lentamente entre ellos, como una batalla silenciosa de poder y atracción. Aunque parecía que nunca se darían el brazo a torcer, algo en la tensión entre ambos sugería que ninguno de los dos podría evitar el impacto inevitable que su conexión traería consigo.
*CONTIENE LENGUAJE ADULTO, MADURO, Y ESCENAS ERÓTICAS*
*SE PROHIBE EL PLAGIO COMPLETAMENTE*
Disfrutad de una tensión tan potente, que tú mismo querrás romper el hilo que sujeta la distancia entre ellos.
Y cuando eso ocurra, no habrá vuelta atrás.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.