Finales del siglo XVII, en Chile las haciendas siguen dominando la zona central y en una de ellas se desarrolla la historia aquí presente. Antonio, después de ser descubierto robando, tiene un encuentro cercano con el patrón de la hacienda, mismo que genera un curioso interés en él, lo que desencadena su integración al lugar. Ahí, conocerá al variado repertorio de inquilinos, trabajará e intentará llevar a su día a día con normalidad, aunque su corazón lo llevará a otros lugares.