Aquí está mi corazón, manchado con versos y restos ya secos de pintura amarilla, que intentan camuflar sus cicatrices. Aquí tienes la llave🔑 para entrar, no hace falta que te dejes los zapatos fuera, hace mucho que no le importa eso de que lo pisen, porque ahora está hecho a base de poesía, y cuándo estás escondido tras un poema, nadie puede hacerte daño.