A Aki le gusta Makima, la admira y sabe que no es sutil sobre ello. No cuando es consciente de que Himeno conoce de sobra esa atracción que siente. Y, a pesar de todo, Aki sabe que solo en sus aventuras con Himeno puede descubrir una intimidad y una confianza que jamás podría imaginarse si se llegara a tratar de Makima. Con Himeno todo encaja y fluye. Todo es fácil. Y así, ambos se preguntan por qué todo tiene que ser tan complicado.