Y ahí estaba yo, con periódico en mano y frente a una casa muy linda y que por lo menos por fuera se veía muy acogedora. Esa misma mañana había comenzado con mi búsqueda de un nuevo hogar gracias a la decisión que mis padres tomaron por mí. Con una chispa de esperanza en mi interior toqué el timbre y rogué para que en esta casa me fuera mejor que en las anteriores seis que había "visitado". Y cuando se abrió la puerta literalmente me quede sin respiración, ya que frente a mi se encontraba la persona protagonista de mis recuerdos de cuando era pequeña. Él con una cara de sorpresa que rápidamente se transformó en una sonrisa, dijo mi nombre. -Sofi.All Rights Reserved